Diócesis de Fontibón
Parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa
Lecturas del día jueves, 06 de marzo de 2025
Dt 30,15-20
Mira: yo les propongo hoy bendición y maldición
Lectura del libro del Deuteronomio.
MOISÉS habló al pueblo, diciendo:
«Mira:
hoy pongo delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal. Pues yo
te mando hoy amar al Señor, tu Dios, seguir sus caminos, observar sus
preceptos, mandatos y decretos, y así vivirás y crecerás y el Señor, tu
Dios, te bendecirá en la tierra donde vas a entrar para poseerla.
Pero,
si tu corazón se aparta y no escuchas, si te dejas arrastrar y te
postras ante otros dioses y les sirves, yo les declaro hoy que morirán
sin remedio; no dudarán mucho en la tierra adonde tú vas a entrar para
tomarla en posesión una vez pasado el Jordán.
Hoy cito como testigos
contra ustedes al cielo y a la tierra. Pongo delante de ti la vida y la
muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, para que vivan tú y
tú descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz,
adhiriéndote a él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra que
juró dar a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob».
Palabra de Dios
Sal 1,1-2.3.4+6 (R. 119[118],29)
R. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
V. Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.
V. Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto a su tiempo
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R.
V. No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R.
Lc 9,22-25
El que pierda su vida por mi causa la salvará
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
EN
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El Hijo del hombre tiene
que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y
escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día». Entonces decía a
todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo,
tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiere salvar su vida la
perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le
sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí
mismo?».
Palabra del Señor.